Home | Posts RSS | Comments RSS | Login

La poesía está para ser recitada

martes, 13 de enero de 2015
La poesía está para ser recitada
no leída ni pensada en el silencio
porque es conjuro, y el conjuro muere
sofocado bajo el peso de los versos.

Libérenla del yugo de la letra
de las heridas, de la sangre que dibuja
la punta de la pluma como espiga
en el papel muerto la sal de sus ranuras.

La poesía revive en la boca
en la voz húmeda, en la lengua
se humedecen sus alas coloridas
y se apagan sus raíces ambiciosas.

La poesía
está
para ser recitada
porque escritos están los pensamientos
cuando el poema yace aún
en la quebrada.

La rima nos asusta porque invoca
el origen blando del poeta
no queremos ser primores ni amarantos
sino bestias ardientes y profetas.

Pero la canción que nos intimida
en la voz se vuelve sólo un gesto
no reside la música en la rima
ni sólo de rima se hace el canto
¡la poesía está para ser recitada!
¡a viva voz!, ¡sin esfuerzo!
y si es canto que sea, por de pronto
como cantan los lagartos
el silencio.

Si se asoma en la garganta
este poema
que broten enteros sus versos
si hay rima que nazca rebosante
de rimas que rimen sin pudor
y si sólo es un poema
seco y viejo
como muere la madera de estas hojas
que florezca también este poema 
en la palabra vivísima del árbol
pues no hay voz en la mente que permita
oír
lo que dice el firmamento.

La poesía está para ser recitada
porque invoca todos los sonidos
y como todos los que habitamos en el aire
vive sólo mientras vive en los sentidos.

Dicen que hoy pasará Lovejoy por Santiago

jueves, 8 de enero de 2015
Hoy pasará un cometa por Santiago
dicen 
que si miramos hacia Orión
vendrá su estela de ultratumba
como fuego fatuo 
a decirnos su nombre: 
Lovejoy.

¿Quién en su sano juicio
nombraría así a un cometa?
Lovejoy
como tragedia nominativa
vuela esta noche sobre Santiago
y aunque ensucia
todos los nombres de la Tierra
alimenta este poema
con su vuelo.

Habrá que apagar las luces
dejar esta ciudad
y escapar así de la ignominia
de la catástrofe
en que Lovejoy
se desprende de su roca
y se clava decidido
en nuestros versos.

Pero Lovejoy en la penumbra
es sólo más hermoso
nos atrae como la miel
atrae a las luciérnagas 
al nido
Lovejoy
no encandila a los amantes
es tímido su love
todas sus letras son oscuras
su roca incandescente
arde en otros horizontes
los enamorados sólo la observan
desde Júpiter.

Aquí abajo
la Tierra sigue su curso
la luz sigue su curso
y como un detestable sabio
Lovejoy nos da cuenta con su destello
de que sólo visita 
para iluminarnos lo evidente:
aunque se extingan todas las velas
y reine ya el tenebro
no veremos
absoluta
mente
nada.

Dónde encontrar el silencio

domingo, 4 de enero de 2015
De una crisálida
nace el silencio 
será manso si los sauces rozan el río 
será bravo si las montañas
reptan con sus rocas a los hombros 

y se alejan y se encogen 
como se encogen las serpientes
en su nicho.

En una caverna
habita el silencio 
es ausente cuando anida con murciélagos 
y si cantan las luciérnagas su arrullo
se llena de vergüenza.

En la cima de la cordillera
descansa el silencio 
abre las alas con los buitres
entre sus plumas se cuelan
tallos dorados de un sol antiguo 
como granos de legumbres
cayendo, silenciosos,
desde las manos de la madre.

En el fondo del océano 
agoniza el silencio 
ofrece con nobleza su respiro
le suben por los flancos las corrientes
ilumina el abismo
de nostalgia 
los versos lo rodean como gacelas
las mareas por completo
se detienen
y cuando brota de su boca
una hilera interminable de ausencia,
como el pájaro
que agotado ya del aire
regresa con aplomo al cascarón,
perece el silencio
entre las bocas
de los peces.

2/I/2015

El encuentro

- A Hederd Torres

Es dejarse ver
pero entre sombras
más intención
que cuerpo aparecido
dejarse ver
cuerpo desmembrado
mano, garra
quijada, muslo
huella, latido. 

Ambas sombras se acercan
sabiéndose y olvidándolo
como nubes a ras del suelo
se enfrentan a un mismo punto
invocan los elementos con un gesto
hasta que una fuerza delicada
descorre el velo de los cuerpos
como las mulas que sacuden el pelaje
para espantar las moscas.

Y ahí
de pronto
lo buscado.

Frente a la sombra
los cuerpos se ensamblan
completos, desnudos
inmóviles, fríos
hombre y bestia se contemplan
entre ellos ningún pájaro abre el vuelo
ninguna nube vierte sombra
el encuentro ocurre
milagroso
y es breve en la memoria
pero eterno en su consuelo. 

Se oyen las brasas ardientes
del hombre ancestral
las pisadas gigantescas
de la bestia antigua
un carnaval de tambores y aullidos
se abre desde la arena
las pupilas se agudizan
y en el reflejo de nuestros ojos
se extienden
los años infinitos de la Tierra.

Dejarse ver
es ése el secreto del encuentro
dejarse ver destrozado
sumiso ofrecerse como presa
y luego
terminada ya la danza de contemplarse
cerrar los brazos
y volver a casa.

29/XII/2014