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Hoy que parto

viernes, 4 de noviembre de 2016
Hoy que parto a la tierra de las ánimas
dejaré caer mi reloj a medio camino
para recordar la hora exacta
a la que dejó de divisarse mi silueta.

Las gallinas me despiden al costado del sendero
sus ojos llenos de lágrimas
picotean el suelo vacío
cuando me acerco baten sus alas
es como si olvidaran por qué lloran.

Y si quieren seguirme que me sigan
al otro lado la espera es idéntica
la tierra que me recibe es esta tierra
el reloj al caer
no se detuvo.

No me entierren sola

domingo, 30 de octubre de 2016
En este río hay mariposas
puedo aguantar una tonelada de tierra
sin reventar
entiérrenme aquí
triste
cubierta por las huellas de los escarabajos
entiérrenme humeante de incienso
enredada en las raíces del sauce
en este río entiérrenme
entiérrenme
sólo no me entierren sola.

A mí que estoy viva
dejarme así
no
enterrarme así
bendita e inerte entre los hombres
dejarme así hecha pedazos
escupirme y dejarme aquí muriéndome
preguntándome si es que serán los perros
quienes vendrán a rematarme con lenguas
que antes fueron una fiesta.

Pero si me arrastran al lugar más frío de la ciudad
y me entierran sola
¿quién quedará sobre la tierra?

Parece que está amaneciendo
en este río hay mariposas
pude aguantar
una tonelada de tierra sobre mí sin reventar
dormí entre cuatro jinetes
me acurrucaron como princesa
me quedé dormida
me enterraron
yo les dije aún tengo mis dedos
pero eran las raíces de los sauces
quise quedarme aquí bajo las piedras
y aquí esperarlos
les abrí este lecho en mi costilla
porque eres hombre o no eres nada
pero me enterraron
sin saberlo
me enterraron
el agua enfrió
todo latido
y me dejaron sola.

Escena final de una obra que sólo tiene final

domingo, 12 de junio de 2016
Soy la primera mariposa que viste
cuando tenías quizás un año
 y que te pareció tan linda
soy el horror
soy la cuna que te mantuvo tibio
soy la primera vez que viste el mar
soy el horror
soy la lámpara que te hacía sentir seguro
soy el arrullo que te consoló
soy el horror
soy la chinita que se posó en tu mano
soy el perro que te siguió a la escuela
soy el horror
soy la canción que te hizo bailar
soy el atardecer de ese verano
soy el horror
soy las noches en que todo era confuso
soy el regalo que te hizo feliz
soy el horror

soy el que escribe los papeles
de los hombres que mueren en mi guardia
quien lea sus historias
verá mi firma cerrando sus archivos

soy la escopeta que calentó tu mano
soy la estela que dejaron las balas
soy el niño escondido bajo los cuerpos
soy el silencio entre los disparos
soy el beso de Miami
soy el horror

soy el horror
soy la diferencia
y hoy firmaré esta escena
con mi nombre.

Nabila

miércoles, 18 de mayo de 2016
¿Dónde están tus ojos
Nabila?
¿dónde los dejó ese hombre?
¿en qué taza sucia los dejó caer?
¿por qué cloacas navegaron hasta el estrecho?
¿qué ratas siguieron
el hilo rojo que dejaban a su paso?

¿qué fue lo último que vieron?
¿fueron dos palmas asesinas
torturadoras
llenas de excremento?
¿fueron dos pezuñas 
dos colmillos de serpiente
dos fusiles implacables?
¿o tenías los ojos cerrados
y lo último que vieron fueron tus propios párpados
fuiste tú misma
Nabila, gimiendo?

¿te escucharon llorar tus ojos?
¿dejaron de ser ojos para ser orejas?
¿transmitieron tus ojos a tus oídos la señal de que esto era la muerte?
¿transmitieron tus ojos a tu boca las palabras que dirás si es que despiertas?
¿transmitieron tus ojos a tu piel el deseo inmenso de volver a ser una niña
una niña pequeña 
insignificante
en esos tiempos en que cerrar los ojos era estar a salvo?

¿qué había en tus ojos?
¿qué habían visto?
esa cabeza de chancho hueca en la carnicería
esos pájaros negros que nunca supiste si eran tordos o cuervos
ese perro que te seguía en las mañanas mordiendo la bolsa del pan
esos gatitos que tuviste cuando niña con sus ojitos pegados por semanas
¿podrás recordarlos ahora?

¿y qué hay de tus hijos?
¿serán hijos ahora
si no verás nunca sus manos grandes
si para ti siempre tendrán esas manos diminutas 
con las que te saludaron al salir del vientre?

Lo esencial es invisible a los ojos
dijo un niño insoportable que podía ver
que tomó a un zorro y lo hizo suyo
que tomó a una rosa y la hizo suya
un niño con ojos lo dijo
un niño que vivió en un lugar donde todos podían ver
un lugar en el que lo único invisible
era un elefante del porte de un sombrero.
Háblame mejor de cosas reales

de cosas reales como una mujer
que ya no sabrá si la luna esta noche ilumina 
como un sol
de cosas reales como un día cualquiera
en que te dejan ciego en Coyhaique
un día como cualquier otro 
en el que te dejan en el suelo desangrando
en el que mientras esperas el final definitivo
y piensas en tus hijos
y piensas en que alguna vez lo amaste
y piensas en que nada pudo detener
esta trama que se armaba ante tus ojos
te das cuenta de que puedes escuchar el río
desde tu casa.

Suena una sirena
es la ambulancia
o es un buque
o es el afilador de cuchillos
o es el escobero 
o eres de nuevo tú llorando en tu cuna
Nabila
tendrás que acostumbrarte a este ejercicio

pero esta noche déjame ayudarte:
lo que oyes son tus ojos murmurándote
que la vista es triste pero es linda
desde el fondo del océano.

Cómo conocer a un hombre

domingo, 24 de abril de 2016
Cómo conocer a un hombre
cómo hacerlo aparecer
entre las sombras de los edificios
entre las cloacas 
entre los cables
entre las manos negras
de los hombres que caminan en silencio.

Un hombre entre los hombres
cómo hacerlo brotar
para mí
a este lado de la ausencia
donde la soledad es el idioma
de todos los carteles.

¿Cuánto demora encontrar amor
en una ciudad extraña?
Lo que demora estar sentado
en esta ciudad llena de cristales
sin arder.

No,
¿cuánto demora encontrar el amor?
El tiempo que toman
las raíces en perforar el alma
lo que toma a la serpiente
atravesar la herida

ningún segundo
todos los instantes.

Dos años
dos años demora
tres, mejor tres
un segundo
demora diez segundos
seis años
demora
tres veces lo que toma
envejecer
es instantáneo
el amor viene deshidratado
sólo hace falta
echarle sangre
y huevos y carne y cartílago
y tiempo
lo más importante es el tiempo
dejarlo reposar
en las calles extrañas
en las casas extrañas
en las escaleras extrañas
en la ciudad extraña.

¿Qué más podría hacer
y cómo será el hombre que podré traer desde el cemento
si sólo puedo mirarme a mí mismo
como si todo lo que pudiera invocar
fuera una hilera de espejos?

Alzo la vista
el horizonte está tallado por tu mano izquierda
los gorriones se han estrellado en tu figura
Dios nos creó a su imagen y semejanza
¿y qué más podría hacer
si el amor que brota de todos los rincones
demora
la eternidad que se toma la mañana en alejarse?

Cómo conocer a un hombre
cómo hacerlo aparecer
si la única razón por la que he llegado
hasta esta guarida de ratas
es para escucharlas decir amor 
en un lenguaje incomprensible.


Yo aborté Juan

lunes, 4 de abril de 2016
Caían gotas en silencio
di a luz desde el sepulcro
sentí el llanto del espectro
me puse de pie
caminé hacia la salida
era septiembre
a mi paso florecían los ciruelos

Te hablo en este lenguaje de gárgolas

domingo, 6 de marzo de 2016
Escribir sin escribir
robar las líneas que deja esta marea
esta resaca
hacer un espectáculo de las luces
que emergen voluptuosas
de los dedos
de las rendijas
de la tapa del alcantarillado
y así
armando la última defensa
desplegar en la trinchera un gran espectro
una imagen supurando estas figuras
que se han tramado con los años
en el callejón oscuro de ser hombre.

Una mañana te despiertas y no hay nada
no hay tareas, no hay baldosas
cubriendo el pabellón del hambre
tus dedos se han separado de tu cuerpo
te despiertas
como despiertan las gárgolas una mañana en la demolición
destrozadas y en fragmentos
que sangran con la llegada de la luna.

Si había algo parecido a la palabra
es lo que escurre bajo esta montaña de deshechos
y lo que queda
es lo que queda
mi lenguaje de estatuas
la noción de que hubo vida en el destierro
de que hoy este poema se alza
como se alza el espectro del asfalto
sin líneas que lo abarquen
sin versos
que le cierren la figura.

Un hombre carga a Cristo sobre los hombros a través del río sin saberlo

domingo, 7 de febrero de 2016
Si he de odiarte esta noche
de cuarto creciente
te odiaré con todo lo que usé para tocarte
con todos los velos con que cubrí tu cuerpo
al reposar sobre mi vientre río abajo,
si he de odiarte esta noche.

Todas mis estatuas cargan tu rostro melancólico
una mano se afirma de mis hombros
mientras tu ausencia es la vertiente que nos arrastra al precipicio.

He de odiarte esta noche
como aborrecen los salmones su cuna
y escupen mientras nadan río arriba,
he de odiarte esta noche.

Somos desconocidos a la deriva
el río torrentoso nos muerde los pies
no sabemos si son serpientes devorándonos
porque es de noche y no sabemos
de nada más que de estas manos apretadas
que nos mantienen con vida.

Te odio esta noche
en que tus cabellos rizados se elevan bajo el agua
como un recuerdo
esta noche te arrojo al caudal
para que te atrapen mis raíces infinitas,
te odio esta noche.

El lecho se vuelve musgo
la orilla está cerca y yo en tus hombros
acaricio el cuello que te mantiene vivo.

He de odiarte esta noche
de cuarto menguante
en la que cargas a Cristo a través del río sin saberlo
mientras yo sigo sobre esta balsa
como un desconocido repitiendo eternamente la caída,
río abajo
repitiendo eternamente la caída.

Décimas en Puerto Montt

domingo, 24 de enero de 2016
En Puerto Montt por la vereda
se me acerca un curaíto
me pregunta ¿no es delito
que le pida unas moneas?
yo le digo no se crea
que no sé a lo que usté viene
a robarle lo que tiene
a un turista despistao
hágase mejor a un lao
que a mí nadie me retiene.

Sus dos ojos de impotencia
me abre grande el caballero
y sacándose el sombrero
me hace una reverencia:
- ¡Vaya tranquilo Su Excelencia,
Dios le tenga compasión!
yo no soy cualquier bribón
pidiendo plata para el ocio
sino plata pal negocio
de tener lleno el bidón.

Sorprendido ante la labia
y el discurso del cristiano
le agarré fuerte la mano
y le dije: me ha hecho gracia
el nivel y la prestancia
con que habla de su vicio
no hace falta ya el resquicio
tome tenga estas monedas
no las gaste usté en tontera
y pa' la casa derechito.

El borracho respetuoso
me responde sonriendo:
¿Y dónde es que va yendo
apurao y temeroso
que le roben ese poco
que yo vi en su billetera?
- Al mall voy ¡pa que me crea! -
Él se burló ya caminando:
ahí sí que están robando
¡¡no sea saco e' brea!!

Sobre puentes

domingo, 17 de enero de 2016
Los puentes existen para llevarnos
 a un punto que de otra manera
 no podríamos llegar
por eso es que suelen estar sobre terrenos oscuros
 ríos torrentosos, lodo, precipicios
 lagos congelados, caimanes
 lava, hormigueros
 acuarios con tarántulas
animales voraces
y tantos otros sinónimos de la muerte.

La muerte.
Sí, los puentes cuelgan sobre ella
desde ahí el caudal más peligroso
se vuelve inofensivo
y es por eso que podemos fumar un cigarro
o hacer el amor
como en ningún otro lugar.

La única escapatoria a esta nimiedad pueril
es arrojarse
ahí el puente se vuelve un pasadizo
y un paso es suficiente
para destruirlo todo.

Hay puentes que jamás cruzaremos
puentes que unen dos extremos de un desierto
puentes en la jungla inalcanzable
puentes que son sólo el consuelo de saber
que si quisiéramos
podríamos estar del otro lado.
Pero no queremos.

En mi camino hay un puente
desde el que se ve otro a lo lejos
sobre ambos las gentes caminan de orilla a orilla
bajo ambos la muerte bulle iracunda.

Así, apoyado sobre el borde de mi puente
justo a mitad del camino que conecta ambas orillas
contemplo a los hombres que pasan
y a los valientes que se arrojan,
y dando un paso al vacío
me sobrecojo al comprender
que para sobrevivir lo que faltó fue otro
otro puente que conectara éste
con el del resto.

Un camino que no fuera
la muerte que nos recorre a todos.